Entrevista a Mike Boyle: Gimnasios y entrenadores personales
En esta tercera y última entrega, nuestra entrenadora personal Sara Tabares habla con Mike Boyle sobre la situación del sector […]
En esta tercera y última entrega, nuestra entrenadora personal Sara Tabares habla con Mike Boyle sobre la situación del sector del entrenamiento personal.
También pasamos revista a su carrera como entrenador con sus errores y aciertos más significativos. Llama la atención escuchar a alguien con su nivel afirma que «me di cuenta que no era tan listo como pensaba, miré la vida de otros entrenadores, pasé tiempo con ellos, les pregunté y mejoré»
Ser Saludable: Estamos observando una tendencia en los gimnasios hacia una reducción del precio a cambio de una minimización de los servicios. El personal es cada vez menor y se tiende hacia la automatización ¿Qué aspectos nunca deberían sacrificarse a cambio de una reducción del precio?
M. Boyle: Esto también es un fenómeno en Estados Unidos, hay gimnasios de diez dólares al mes. Para mí, todo tiene que ver con la educación: Paga por una buena enseñanza. Si vas a Internet y miras mi gimnasio, algunos pensarían que hay poco equipamiento, que no tenemos muchas máquinas complejas, pero lo que vendemos es entrenamiento y aprendizaje, no la idea de tener treinta cintas y cuarenta bicis estáticas. Usamos estas máquinas los últimos diez minutos de cada sesión. Quizás el mercado español está diez años por detrás del nuestro en el desarrollo de gimnasios, como sitios para entrenar y eso lo vemos en el CrossFit. Muchas veces el equipamiento en estos lugares es muy bueno para el tipo de entrenamiento que se haría, pero el uso que le dan no es el adecuado.
S.S.: Más allá de la formación académica ¿Qué aspectos debe buscar alguien que por primera vez desee contratar un entrenador personal?
M.B.: Buscar una persona que sepa lo que hace, teniendo en cuenta que quizás no es la que parece más experta. En el pasado, en Estados Unidos la gente elegía como entrenador a una persona a la que quería parecerse físicamente, con grandes músculos, un cuerpo maravilloso y no siempre decían: «Quiero que la más cualificada sea la que me entrene». Siempre digo: «Si ves mi foto, no te gustaría que te entrenara. No me parezco a ese tipo. No estoy en la línea de la gente del gimnasio». Sería el último elegido. Entonces investigas, hablas con los clientes… La mejor manera es observar cómo los entrenadores personales están con un cliente, ver si son atentos, si le miran, le animan o están jugando con el móvil, cómo está diseñado el entrenamiento, cómo entrenan ellos mismos. Estos son factores que pueden ayudarte a hacer una buena elección.
S.S.: No me gustaría terminar esta conversación sin pedirle un consejo para aquellos que pretendemos vivir durante largo tiempo del entrenamiento personal…
M.B.: Busca una buena formación. No sé si es fácil a titularse en España, pero aquí en Estados Unidos es muy sencillo, probablemente puedes sacar por Internet el título de entrenador personal en un fin de semana. Lo más importante es tener un aprendizaje, querer trabajar con alguien que sepa lo que hace, que pueda demostrarte cómo enseñar, cómo hacer programas. Uno de los grandes problemas es que hay mucho material que no está traducido al español. Sé que mis libros han sido publicados en japonés, chino, húngaro. Ha sido muy difícil encontrar a alguien para traducirlos al español. No estoy seguro de la calidad de los materiales en castellano en este mercado.
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