Pistol squat como alternativa a la sentadilla
Nuestro entrenador personal en Valencia, Guillermo Alvarado, nos explica una opción alternativa a las sentadillas, en este caso las Pistol […]
Nuestro entrenador personal en Valencia, Guillermo Alvarado, nos explica una opción alternativa a las sentadillas, en este caso las Pistol Squats. Para que nuestros lectores tengan un ejemplo claro que cómo se debe realizar este ejercicio, hemos optado por incluir un vídeo en el que poder mostrar cómo ejecutarlo correctamente. Tal y como se muestra en el vídeo, la mejor manera de introducirse en el pistol squat es a través de la variante en la que se te permite sentarte entre repetición y repetición. De esta manera somos capaces de descansar y, además, recuperar el equilibrio cada vez que lo hayamos perdido. En caso de que el rango no sea suficiente, lo que podemos hacer es poner libros sobre los que nos sentaremos y quitarlos uno a uno conforme aumenta nuestra capacidad y destreza.
Una vez seamos capaces de controlar la versión sencilla o más accesible de los Pistol Squats, podemos pasar a la variante real. Nuestro entrenador personal en Valencia prefiere no ejecutar el pistol squat en el suelo como se ha hecho de manera tradicional, ya que la pierna en vuelo únicamente puede desplazarse hacia delante para evitar tocar el suelo. Esta posición, además de ser poco funcional, provoca en la mayoría de los casos una retroversión de la pelvis, algo que puede causarnos dolores en la espalda baja o incluso graves lesiones. En lugar de ejecutarlo de la manera explicada, Alvarado se decanta por trabajar el pistol squat desde una posición elevada, ya que tal y como se muestra en el vídeo, nos permitirá mantener la pelvis en posición neutral.
Es importante recalcar que el uso del contrapeso en el pistol squat es de vital importancia para mantener el equilibrio, por lo que, a no ser que tengas una gran destreza y/o experiencia, la única manera de aumentar la intensidad es mediante chalecos pesados. Aún así, el pistol squat por sí mismo es suficientemente duro y complicado como para que el hecho de hacerlo con nuestro propio peso suponga todo un desafío para la mayoría.