Correr por la playa. Guía para practicar el running en verano
Practicar running puede ser una experiencia agradable y una actividad que nos active cuando estamos de vacaciones. Si habéis pensado […]
Practicar running puede ser una experiencia agradable y una actividad que nos active cuando estamos de vacaciones. Si habéis pensado alguna vez en correr por la playa, lo más probable es que os asalten algunas dudas sobre cuál es la mejor forma de hacerlo.
En el artículo de esta semana en Performa te damos una guía sencilla sobre cómo correr por la playa en verano.
¿Qué debemos tener en cuenta antes de comenzar a correr junto al mar?
Jorge García, Guillermo Alvarado y Javier Torralba nos hablan sobre factores clave que debemos tener en cuenta a la hora de correr por la playa para evitar lesiones y no comprometer nuestra salud en el proceso.
¿Es mejor caminar por la arena seca o por la orilla?
Por lo general, hay varios estudios que las superficies de arena seca suelen conllevar un gasto energético mayor. Aunque, por otra parte, también entra en juego una investigación realizada recientemente por la revista Nature que señala que correr descalzo conduce a una menor estabilidad al rodar en comparación con correr calzados.
Lo más recomendable en nuestro día a día es ir calzados, pues el pie humano está habituado prácticamente desde que nacemos a llevar una suela que lo proteja. Esto no significa que todo el mundo deba aplicarlo.
Puede que haya personas que puedan hacer barefoot, es decir, correr descalzas, pero para ello tendrían que aprender progresivamente. Comenzar caminando sin zapatos para acostumbrar el pie al contacto directo con el pavimento y más adelante reflexionar sobre si esta práctica nos está dando los beneficios esperados, porque no suele ser lo habitual. De todas formas, nuestros expertos no recomiendan hacer barefoot, ya que puede comprometer la salud articular del pie sin aportar beneficios que nos compensen.
En el caso de la arena, al no ser una superficie compacta, nos lleva a situaciones de estrés en las articulaciones no recomendables, para las cuales el tobillo no está preparado en la mayoría de las ocasiones.
En resumen, para correr descalzo, tanto si quieres correr por la orilla como por la arena, debes preparar tu pie para ello. Ir haciendo ejercicios progresivamente que te ayuden a adaptar tu pie al terreno para no poner en riesgo tu salud articular, ya no tan solo de tu tobillo, sino de todo tu cuerpo porque esta práctica puede repercutir en tu lumbar, crestas ilíacas e incluso cervicales.
Para recorridos más largos los expertos recomiendan ir por arena seca, mientras que para algunos más cortos comentan que no pasaría nada por ir por la orilla. Eso sí, en ambos casos, nunca se deberá buscar el mismo rendimiento ni se deberá ir al mismo ritmo que sobre asfalto, pues son dos terrenos muy diferentes y el desgaste energético y el impacto sobre nuestro cuerpo, por tanto, también lo será.
Consejos para correr por la playa en verano
- Lo que hay que tener en cuenta es que antes de adentrarnos en la playa, debemos saber correr bien por asfalto, porque de lo contrario, al no saber si estamos corriendo correctamente por un terreno completamente desconocido, es cuando existe mayor cantidad de riesgo y aumenta la probabilidad de sufrir una lesión muscular o articular.
- Tener en mente ante todo el principio de precaución y no empezar de golpe. Si el primer día no aguantas más de 10 minutos corriendo, no hagas más, porque al forzar la musculatura podrías lesionarte.
- No creernos todo lo que vemos. Al parecer, hay personas que se ven influenciadas por algunas películas en que los protagonistas aparecen corriendo por arena e intentar replicar la manera de hacerlo. Está claro que esto no es realista, por lo que no debemos ir con las mismas expectativas. Además, hoy en día, con lo sucias que se encuentran las playas, correr descalzos como en las películas nos podría salir caro, pues nos podríamos llegar a clavar un objeto indeseable en la planta del pie.
- Trabajar en la dorsiflexión del tobillo. Es importante tener un tobillo fortalecido para correr por la playa. Un test muy sencillo que podemos hacer en casa para comprobar el estado de nuestro tobillo consiste en: colocar una cinta desde la punta de nuestro pie a la pared, asegurarnos de que haya una distancia de 12 cm y flexionar las rodillas. Si las rodillas llegan a tocar la pared, significará que nuestro tobillo está sano y podremos comenzar a correr con las indicaciones recomendadas. De lo contrario, deberemos ejercitarlo para mejorar su dorsiflexión y evitar así lesiones indeseadas.
Para conocer más sobre el tema, no te pierdas el programa completo en SER Saludable y escucha el capítulo entero.
Esperamos que esta guía te haya sido útil para aplicar este verano cuando vayas a correr por la playa. Si tienes alguna consulta al respecto, no dudes en contactar con nuestros entrenadores personales en Valencia.
Fuente del contenido:
Sara Tabares,Directora Deportiva y entrenadora personal de Performa. (Graduada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (Col. COLEFCV nº 62.850), Licenciada en Periodismo y Doctorando en Ciencias de la Salud)
Javier Torralba, doctor en Podología y podólogo en dePie Valencia.
Guillermo Alvarado Director General y Entrenador Personal de Peforma (Titulado por la National Academy of Sports Medicine (NASM) de EEUU, y postgrados en Fisiología del ejercicio, y Nutrición y ayudas ergogénicas)